miércoles, 27 de mayo de 2015

Actividad 5: Biblioteca de aula


“La Magia de los Libros”


Actividad realizada por:

Rut Martínez Laserna
Elisa Scapin Bizzo
Sandra Romero Gil

El acercamiento del  niño/a a lectura y a la escritura a través del uso de diversos recursos literarios, permitirá al niño alcanzar múltiples capacidades que contribuyan a su desarrollo integral. Por ello la biblioteca debe estar presente en el aula como un espacio de encuentro e intercambio de experiencias que fomenten en el niño la imaginación, la creatividad y propicien la adquisición de un buen hábito lector.

La biblioteca de aula posee una literatura infantil grata para los niños, pensada para ellos, que hace soñar, crear opinión crítica, acercar al niño a la lengua escrita y despertar el gusto y la estética.

Para ello debemos desarrollar nuestra biblioteca de aula donde debemos intentar aunar la autonomía, la actividad tanto física como mental, la socialización, la observación y la exploración, la creación de un ambiente cálido y seguro, el aprendizaje significativo y también una labor como maestro – guía del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Por tanto nuestra aula está organizada mediante la metodología por rincones, ya que así podemos establecer rincones de plástica, de juego simbólico, de construcciones, de biblioteca, el cual vamos a desarrollar a continuación, ya que es un espacio lúdico donde los libros ofrecen al niño desarrollarse memorísticamente, desarrollar su imaginación, el vocabulario, la socialización con los demás, etc. teniendo en cuenta que será en un entorno adaptado a ellos, lleno de fantasía, con historias mágicas y divertidas.

Defendemos la idea de que desde la biblioteca de aula se trabajan todas las competencias, dadas la riqueza y variedad de situaciones que se pueden abordar y trabajar desde ella. Por lo que son:
















Es por ello que cuanto más tiempo dediquemos a diseñar y organizar una buena biblioteca de aula, más descriptores estaremos trabajando dentro de cada competencia y estableceremos un espacio en el aula en el que el alumnado podrá trabajar en infinidad de agrupaciones para resolver la situación /problema que se plantee consiguiendo así una mayor autonomía y autogestión del aprendizaje del alumnado desde las edades más tempranas.

Para poder llevar a cabo esta experiencia, nos planteamos una serie de objetivos:

  • Desarrollar el interés y el placer por los libros.
  • Educar para la paz y la comunicación desarrollando el autocontrol y elaborando entre todos diferentes normas de comportamiento.
  • Potenciar una actitud positiva con respecto al libro, la lecto-escritura y la cultura escolar como vehículo de expresión y comunicación.
  • Estimular una actitud positiva relativa al cuidado de los libros e indicándolos en la lectura.
  • Fomentar las relaciones interpersonales.
  • Potenciar las capacidades lógico – matemáticas.
  • Identificarse con las sensaciones y emociones que les producen los libros.
  • Implicar a la familia en el proceso de trabajo.


Ø  Situación en el aula

La biblioteca de aula es un espacio donde los niños pueden experimentar, imaginar, reconocer el mundo que les rodea, descubrir sus gustos por la lectura, investigar sobre lo que les interese, y por supuesto acceden a conocimientos nuevos para ellos, ya que en una biblioteca de aula pueden los niños pueden elegir libremente los cuentos que desean leer.

Por tanto es un lugar que incita al estudio, a la investigación y al descubrimiento, a la formación cognitiva y por supuesto a la lectura. Pero también es un lugar de encuentro con los demás compañeros, de comunicación entre sus iguales, y de aprendizaje para todos los niños, ya que está integrada dentro del marco pedagógico favoreciendo la autonomía y la responsabilidad.  El principal objetivo de la biblioteca de aula es que los niños se habitúen al uso de las bibliotecas con finalidades recreativas, informativas y de educación permanente. 

Si uno de nuestros deseos es que los alumnos logren autonomía para leer diferentes materiales y se sientan estimulados para la investigación, para ello es necesario que los libros estén en el aula y al alcance de ellos en cualquier momento. Para cumplir con este objetivo que mejor que organizar la biblioteca del aula.

La biblioteca de aula debe estar en la zona más luminosa del aula, por lo que nuestra biblioteca estará junto a unos grandes ventanales, las cuales forman un rincón, fomentando así el sitio ideal para albergar nuestra biblioteca y favoreciendo así la lectura a todos los niños. Debe ser un espacio amplio, donde se pueda colocar una gran alfombra o colchoneta o ambas cosas, junto con unos cojines para que los niños puedan sentarse tranquilamente sobre ellos y puedan disfrutar de los cuentos o revistas.


Debe ser un lugar donde no haya ningún objeto obstaculizando la zona de lectura ya que es el espacio donde los niños van a disfrutar, echar a volar su imaginación, a desarrollar su vocabulario y su aprendizaje, y para ello debe ser un sitio relajado y tranquilo, por lo que el rincón de la biblioteca debe estar lo más alejado posible del rincón de las construcciones y del juego simbólico. 



En nuestra biblioteca podemos también incluir un dosel de cuna, cortinas o telas o una tienda de acampada o de indios, etc. que creen un espacio para la lectura más individual, íntima y concentrada. El alumnado suele buscar los elementos necesarios para sentirse a gusto en este rincón, apareciendo la lectura, el compartir, el diálogo y el intercambio surgiendo de manera espontánea gracias al ambiente creado.


Otra idea que podemos incluir en nuestra biblioteca es la utilización de una mecedora, donde los niños pueden compartir un libro, o leer individualmente o bien la profesora leer a uno de ellos en su regazo, o también que la profesora cuente cuentos, así podría llamarse el sillón del cuentacuentos. 

En cuanto al mobiliario, debemos tener estanterías adecuadas a la altura de los niños, para poder albergar todos los libros, revistas, periódicos, etc. fomentando así el acceso a los niños para que ellos libremente puedan seleccionar  y coger el cuento sin ninguna dificultad.  Estarán distribuidas bajo los ventanales, delimitando así el espacio de la biblioteca y también unas mesas para que los niños, si lo desean, se sienten a leer. 
 
Otra de las ideas que podemos llevar a cabo dentro de nuestra biblioteca de aula es hacer una lluvia de nombres para poder llamarla como los niños deseen, y así poner un cartel grande con el nombre elegido para la biblioteca. 




                Plano del aula 





                Leyenda



Ø  Diseño

Como anteriormente hemos dicho, nuestra biblioteca de aula debe tener un espacio amplio y luminoso, lo más cercano posible a los ventanales para aprovechar muy bien la luz natural. La biblioteca debe ser de fácil acceso, por lo que no habrá obstáculos que impidan acceder a ella, por ello hemos distribuido las estanterías a lo largo de los ventanales donde se ha ubicado la biblioteca, estas están a la altura del alumno para que tenga mejor acceso a los libros y así fomentar su autonomía.

Por otro lado, la biblioteca consta de una alfombra o colchoneta y unos cojines para que sea más acogedor, dando así sensación de “hogar” y así poder sentarse los niños en el momento de la lectura o cuentacuentos.  Y también hemos situado dos mesas por si algún niño desea sentarse a leer.


En cuanto a la decoración, al querer que sea un sitio donde se estimule la imaginación, fomentando el aprendizaje y el hábito a la lectura, pensamos que debe ser un sitio que transmita tranquilidad, pero que a su vez sea un sitio que anime a la lectura, que anime a los niños a sentarse a leer los cuentos que ellos elijan.

Como hemos dicho anteriormente, podemos poner un espacio más íntimo, consiguiéndolo gracias al dosel de cuna, o tienda de acampada, para cuando los niños deseen leer en la intimidad. Y también podemos poner una mecedora donde la profesora puede leer cuentacuentos, o bien dos niños sentarse para leer un cuento en común.

En cuanto al color del mobiliario, deberá ser en tonos suaves ya que el tono de color lo aportarán los cojines, los cuales serán traídos por los niños, fomentando así la participación en la creación de la biblioteca del aula. Estos cojines estarán sobre una alfombra o colchoneta.

También tendremos algunos dibujos de personajes de cuentos, hadas, héroes, etc., los cuales han sido previamente elegidos por los niños y pintados por ellos mismos, para poderlos distribuir por el rincón de la biblioteca del aula, los cuales formarán parte de la decoración de la biblioteca. Por supuesto no debemos olvidar que la biblioteca de aula tiene nombre, por lo que hemos puesto un cartel grande con el nombre de nuestra biblioteca, cuyo nombre ha sido elegido por los niños.

Otra de las cosas de las que podríamos disponer dentro de la biblioteca de aula, sería una pizarra de caballete, donde los niños pudieran recrear los personajes de los cuentos que están leyendo o bien dibujar el personaje que se están imaginando cuando se les ha narrado un cuento.

En cuanto a la distribución de los libros, (que se explicará más detalladamente más adelante), estarán colocados sobre las estanterías, todos ellos clasificados convenientemente para que los niños puedan adquirirlos y dejarlos autónomamente. Aunque también podemos disponer de una sección donde hay libros  recomendados, los cuales han sido recomendados por algún alumno, o también otra sección que es la máquina de contar cuentos (se explica más adelante), o por ejemplo también tener otra sección donde los niños traigan de casa cuentos para compartir con sus compañeros, o el libro viajero, el cual viaja a cada casa para que cada niño vaya creando el cuento y al finalizar se cuenta al completo.

La profesora podría tener en la biblioteca del aula, para su uso y para uso de los alumnos unas marionetas, muñecos, guiñol, o títeres para escenificar y dramatizar los cuentos que se narran.

Pero también tendremos una zona donde los niños puedan dejar los libros que se han ido deteriorando con el paso del tiempo o el mal uso, así los niños aprenderán a ser responsables, a respetar el libro, a cuidarlo. Pero los que si están muy deteriorados tendremos que retirarlos.


Por otro lado, también en nuestra biblioteca de aula estarán muy presentes las normas del uso de la biblioteca, por lo que podemos hacer dos cosas, (según la edad de los alumnos): mediante dibujos, los cuales estarán realizados por los alumnos, o bien mediante un listado escrito en un folio. Estas normas las deberemos poner en un sitio muy vistoso, ya que se deberán leer y recordar cuantas veces sean necesarias.


Ø  Contenido / Fondos


Para conseguir una buena biblioteca de aula debemos tener en cuenta las características psicoevolutivas de los niños, el ciclo educativo en el que se encuentran y la edad de los niños.
Por ello dispondremos de un fondo bibliotecario  adecuado y adaptado a los niños que tenemos en nuestra aula.

Los niños a los que nos dirigimos y realizamos este proyecto son niños de segundo ciclo de infantil, con una edad de 4-5 años, los cuales forman un grupo de 25 niños, cuyas características son propias de los niños de esa edad, por lo que aprenden muchas palabras nuevas, dominan la estructura de la frase, inicia la comprensión de secuencias narrativas, etc.,  sin tener dentro del grupo ningún alumno con necesidades educativas especiales.

Teniendo en cuenta las características de los niños nuestro fondo de libros deberán tener las siguientes características:
  • Libros con portadas resistentes y con ilustraciones atractivas.
  • Libros en los que predominen imágenes, donde el texto es un segundo plano.
  • Libros con ilustraciones que estén acompañadas de pequeñas frases.
  • Libros clásicos y populares, y también que posean un tema fantástico dando lugar a la imaginación del niño.
  • Libros cortos en los que el niño pueda identificarse con el héroe.
  • Libros cuyos argumentos giren entorno a actividades, sentimientos, miedos y deseos comunes a esas edades.
  • Libros literarios
  • Libros paraliterarios
  • Libros en inglés


Debido a la gran multitud de libros que podemos encontrar para estas edades, nos disponemos a presentar algunos ejemplos, los cuales consideramos imprescindibles en nuestra biblioteca de aula:


Estos son unos ejemplos, aunque como podéis observar hemos elegido desde algunos cuentos clásicos, otros por su calidad literaria e ilustrativa, por su funcionalidad, por su función lúdica, o por que hagan referencia a la unidad didáctica que estén trabajando, otros por las situaciones específicas de la vida cotidiana que puedan surgir dentro y fuera del aula.

También es importante tener en una biblioteca fondos de revistas y periódicos, los cuales deben ser interesantes y atractivos para los niños, teniendo en cuenta, que estos les acercan al mundo real, pudiendo así adquirir otros conocimientos diferentes, como por ejemplo personajes famosos del mundo del cine y televisión, o revistas de animales donde pueden ver con exactitud su aspecto real del animal. También servirán para hacer preguntas y debates en clase, acercando por tanto otro tipo de lectura al alumno.

En nuestro fondo de biblioteca también habrá libros de producción propia, los cuales serán realizados por la profesora y por los niños ayudados por la profesora o por los padres, creando así sus propios libros. Esto fomentará la cercanía a la biblioteca y en definitiva a la literatura, que es el objetivo de estas creaciones al igual que de la biblioteca de aula, por lo que se sentirán partícipes, una vez más, de la creación de esta biblioteca.

Uno ejemplo de ello, será mediante la creación del cuento viajero, donde todos los niños serán partícipes de dicha creación, donde ilustrarán y pondrán texto a las experiencias del personaje de dicho cuento.

También tendremos la Máquina de contar cuentos, la cual consiste en tener una cajitas, donde en cada una de ellas se pondrá nombres de personajes, en otra objetos, en otra lugares, en otra momentos del día, y en otra objetos. Por lo que cada niño sacara una tarjeta de cada cajita y con la combinación que salga al azar se inventará una historia disparatada, dando lugar a la imaginación de los niños y creando una historia propia realizada por ellos.

Por supuesto, en una biblioteca de aula no pueden faltar los formatos audiovisuales, donde podremos visionar mediante reproductores cuentos clásicos, o bien cuentos cantados. 

Ø  Organización y gestión

Al principio se contará sólo con los libros que ofrecen el centro escolar pero la idea es que la biblioteca se vaya ampliando en números de ejemplares, mediante la participación de las familias y de los mismos niños para que llegue a ser un proyecto compartido y de gran colaboración. Por lo tanto las maestras tienen que comunicar a los padres, al centro educativo, al ayuntamiento que se entiende realizar una biblioteca de aula y se presentará el proyecto de la misma.

La biblioteca estará formada por:

  • Libros que las familias quieran regalar e /o prestar para todo el curso escolar al centro sean nuevos o usados, pero siempre en buenas condiciones. De estos libros se hará una selección y se devolverán a las familias los que no se consideran apropiados al momento evolutivo de los niños.
  • Libros que comprará la escuela según las características evolutivas de los niños y las indicaciones de las maestras.
  • Libros que se conseguirá a través de los Ayuntamientos o de las bibliotecas municipales, que en algunas ocasiones subvencionan o ayudan a la realización de estas actividades.
  • Libros creados por la maestra y los niños.
  • Recortes de prensa, periódicos, revistas, fotos, etc.


Teniendo en cuenta que la clase es de 25 niños, creemos conveniente que se llegue a poder disponer de 2 libros cada niño antes de poder empezar con los préstamos. Es importante que se vayan registrando los libros a medida de su incorporación en el aula, y de este aspecto se tendrá que ocupar la maestra, aunque no hace falta que sea un registro manual ya que existen programas gratuitos que facilitan esta labor. La maestra decidirá si hacer el registro en una sola lista, sin distinción de género y materia, simplemente con una numeración o también podrá organizar el registro por género.


Lo más importante es que los niños participen activamente en la catalogación de los libros y que vean su utilidad, ya que será más fácil encontrar un libro y también volver a reponerlo en su lugar. Considerada la edad de los niños, pensamos que lo más sencillo sea catalogar los libros con números y colores, de la siguiente forma:




Si, hipotéticamente, tuviéramos 6 estanterías distintas, sería sencillo para los niños coger o colocar el libro elegido guiándose por el color y el número que aparecerá en una etiqueta pegada al libro. Cuando entre un nuevo libro en la biblioteca o se cree uno en la misma clase, después de su lectura, la maestra motivará a los niños para que opinen sobre la materia del libro y decidir así, todos juntos, el color de la etiqueta que le corresponde.

Para la buena conservación de los libros, se pedirá a los padres que, en cuanto en niño lleve a casa el primer libro prestado empiecen a forrarlo, así que poco a poco todos los libros de la biblioteca estarán más protegidos.

Por lo que afecta al acceso a la biblioteca por parte de los niños, pensamos que ellos deberían ser libres de acercarse a los libros en completa autonomía, en los momentos de juego libre, cuando hayan acabado sus tareas y estén esperando a otros compañeros, al despertarse de la siesta o en todos los ratitos libres. Lo que queremos es que el niño se sienta atraído por la biblioteca y lo que le pueden ofrecer los libros, y que desee coger un libro para disfrutarlo todas las veces que les presente la ocasión.

Todos los niños nos ayudarán a establecer unas normas para poder disfrutar todos juntos de nuestra biblioteca sin molestar a los demás y cuidando del material.

Estas podrían ser las normas, aprobadas por toda la clase:

  • Hablar bajito.
  • No romper o estropear los libros, sino cuidarlos con cariño porque son de todos.
  • Los libros no se pintan.
  • No sacar lo libros fuera del rincón.
  • Coger un libro a la vez.
  • Cuando se acabe de ver o leer el libro, se vuelve a colocar en su sitio.
  • Si un compañero ya ha cogido un libro no se lo quito de las manos, sino que espero que haya acabado.
  • Se puede ver un libro también con otros compañeros.
  • No se puede llevarse a casa un libro si antes no se ha devuelto el anterior.


Los niños nos podrían ayudar a dibujar estas normas para no olvidarlas y tenerlas siempre bien presente en el rincón de la biblioteca.

Una biblioteca pierde de sentido se no se enfoca hacia el préstamo de los libros. El viernes será el día elegido para tomar prestado un libro, si alguien lo desea, y cada niño que se lleve un libro tendrá que devolverlo el viernes sucesivo. Creemos que dejar un libro sólo para el fin de semana, no sería suficiente para que los padres pudieran leerlo juntos a sus hijos y volver a leerlo durante la semana.

El préstamo se realizará de esta forma:

Cada libro tendrá en su primera página interior una cartulina con los datos del libro y un pequeño espacio con velcro, para colocar una foto tamaño carnet.
En el rincón de la biblioteca, se colocará un tablón plastificado con los nombres de los niños y la foto de cada uno, fácilmente desplegable ya que estará pegada con velcro.

Cuando un niño decide tomar prestado un libro, se despegará la cartulina del libro, se le pegará encima la foto del niño que ha pedido el préstamo y se pegará la cartulina con foto en el tablón. Esto indicará claramente, delante de toda la clase, el libro que se ha llevado cada niño. De esta forma, cada uno que tenga un libro en su casa, se responsabilizará de su devolución en el tiempo establecido ya que se verá en todo momento si sigue o no teniendo el libro. Una vez que lo devuelve, en el tablón vuelve sólo su foto sin estar pegada a la cartulina del libro que vuelve al libro.

Además, cada niño tendrá su pasaporte de lectura. Los viernes, cuando devolverá el libro que ha tomado prestado la semana anterior, se le pondrá un sello o una carita feliz, para que él mismo se dé cuenta del buen lector que es. Cuando tenga, por ejemplo 10 sellos, podrá ser el protagonista - siempre si lo desea - de la dramatización teatral mensual.

Siendo el viernes un día muy intenso debido a la devolución y préstamo de libros, la maestra tendrá siempre tres ayudantes que se encargarán respectivamente de sellar el pasaporte del compañero,  de colocar las cartulinas en el interior del libro devuelto y la foto en el tablón general, de colocar el libro de vuelto en su sitio. Harán la misma operación para los niños que se quieran llevar libros a casa.


Este podría ser un ejemplo de pasaporte de lectura:

Parte exterior:





Parte interior:



Ø  Dinamización y animación

  
Organizaremos actividades conjuntas y programadas por la maestra alrededor de la biblioteca, por ejemplo:

  • Cada día, de lunes a jueves, se dedicarán unos 30 minutos a los cuentos, utilizando una de las estrategias que hemos aprendido en esta asignatura. Se trabajará la misma estrategia durante una semana. Lo mismo pasará si se programa la narración de un cuento con un libro, será una actividad que durará toda la semana. Alternaremos las distintas estrategias de creación con la lectura de diferentes tipos de cuentos.
  • Una vez por semana, los viernes, la maestra contará un cuento tradicional con la técnica del cuentacuentos.
  •  Una vez al mes se elegirá, de acuerdo con los temas tratados en el aula, la representación teatral o dramatización corta de un diálogo. 

Aunque, también un buen momento de la lectura que podría ser antes de ir a dormir la siesta. Los niños necesitan relajarse en ese momento después de la comida, y es un momento muy propicio para que sean ellos mismos los que elijan un cuento para contar.
A este momento le llamaremos “La hora mágica” en la cual, una vez por semana podrá participara un papa, mama o abuelo, que vendrá para contarles un cuento, centrado en la estrategia de esa semana.


También tendremos una animación especial en la biblioteca, en la cual todo será muy mágico, y para ello tendremos al mago Merlín, que presidirá nuestra visita por la biblioteca en “La hora mágica”.



Para la dinamización de nuestra biblioteca, usaremos un muñeco de mago, este se realizara a principio de curso por los propios alumnos de la clase. De esta  manera les atraerá más ya que será algo que han hecho ellos mismos. Una vez terminado el mago, se hará una gran fiesta en el que las maestras presentaran al mago Merlín a los niños de la clase. Este tendrá una historia muy bonita que contarles.

Dicha historia comienza así:

Hola pequeños, un día como hoy,
En una país muy lejano
Me encontraba yo con mi barita.
De repente esta se volvió loca, loca
Y comenzó a moverse por todos lados.
Cuando hizo ¡¡¡¡¡¡chaaasss!!!!!
Que susto me di, casi me caigo al suelo.
Todo se lleno de humo,
Humo por todos lados
Y ¿sabéis que paso?
Pues que la muy granuja
Me dejo todos estos maravillosos cuentos.
Si, si como lo escacháis,
Me los dejo hay para leerlos.
Pero, ¿sabéis que pasa?
Que yo solo no puedo leerlos todos,
No, no, son muchiiiiisimos.
Por eso os tengo que pedir un favor, grande grande,
¡¡¡¡¡¡Así de grande!!!!!
Me tenéis que leer todos los días uno,
En esta maravillosa biblioteca.
¿Queréis hacerme ese favor?
Pues hoy tenéis que empezar con el primero.


Después de contar esta historia, y cuando terminen la comida comenzaran a contar el cuento, con el mago siempre presente para que escuche todas y cada una de las historias del cuento.


Algunos ejemplos para Promover la Lectura serían:

1. Acordar un tiempo para leer. Hacer un horario y que se respete, puede denominarse “La hora mágica”.
2. Leer en familia. Involucran a los miembros de la familia para llevar a cabo esta actividad por lo menos una vez a la semana.
3. Organizar la ronda del libro, es decir intercambian los textos de la biblioteca del aula que ya han sido leídos por los niños, con los de otra aula u otra escuela.
4. Realizan juegos para facilitar y animar a la lectura de los textos.
5. Una vez a la semana venga al aula un padre para contar un cuento a los alumnos.
6. Participar en la prensa escolar y otras actividades culturales del centro.
7. Producción de textos y libros personales sobre temas creativos.
8. Hacer un dibujo sobre el personaje del cuento que se ha narrado.


Bibliografía 



sábado, 16 de mayo de 2015

Actividad 4: Creación literaria


1. CREACIÓN EN PROSA


Para crear el texto en prosa he utilizado la estrategia del binomio fantástico ideado por Gianni Rodari en su Gramática de la Fantasía. Me he inventado el binomio con estas dos palabras: manzano y chanclas. He pensado en un texto para niños de 3º de Educación infantil, de 5-6 años, para que los niños puedan seguir sin dificultad el hilo del cuento, entender su contenido, y sacar sus propias opiniones sobre los acontecimientos.

He tenido en cuenta que el argumento del cuento fuese cercano a los niños, con elementos que ellos conocen ya que pertenece a la vida cotidiana. El personaje principal es un chico de 7 años, con el cual los niños se pueden identificar perfectamente ya que tienen más o menos la misma edad y sobre todo, porque el niño del cuento se comporta como suele comportarse en general los niños: es un poco desobediente, le gusta jugar más que ayudar a los adultos, se lleva algún castigo, se enfada con sus padres etc.

Existe un elemento de sorpresa o de magia, del todo inexplicable, que deja abierta la puerta de la imaginación de los niños. He empleado un vocabulario sencillo, adecuado a la edad de los oyentes y las oraciones son bastante simples.

Creo que este texto se podría prestar también a ser convertido en un libro con ilustraciones que reflejarían muy bien la secuenciación de los hechos.


BINOMIO FANTÁSTICO: MANZANO Y CHANCLAS

El Manzano y las chanclas

Érase una vez, un granjero que se llamaba Pedro. En la granja de Pedro había muchos animalitos y también crecían muchos tipos de hortalizas, verduras y árboles que daban frutos muy ricos y sabrosos. Pedro el granjero cuidaba muy bien de sus animales y trataba con cariño sus plantas para que salieran muchos frutos y así luego poder venderlos en el mercado. Sobre todo estaba muy orgulloso de sus manzanos porque cada año daban unas manzanas deliciosas, verdes, rojas y amarillas, que estaban tan buenas que todos los vecinos querían comprarlas. Pedro tenía mucho trabajo en la granja, menos mal que, de vez en cuando, su hijito Pedrito le echaba una mano.

Pedrito tenía 7 años y le gustaba ayudar a su papá en lo que podía pero claro, era un niño y le encantaba jugar, subirse a los árboles, gastar bromas, esconder cosas, descubrir cosas nuevas y hacer alguna pequeña travesura... muchas veces corría por allí y por allá con su perrito Uau y se olvidaba que tenía que dar de comer a los animales o ayudar a su papá en otras tareas.

Un día se fue un poquito más lejos con Uau, se pusieron a chapotear en un pequeño riachuelo y se olvidó por completo que tenía que recoger las manzanas rojas del manzano grande. Cuando ya era casi la hora de cenar Pedrito y Uau volvieron a casa, alegres y mojados, hambrientos por haber estado toda la tarde jugando. Cuando llegaron, la mamá de Pedrito había preparado una cena deliciosa y la mesa estaba ya puesta. En aquel momento llegó también el papá de Pedrito, el granjero Pedro, que estaba cansadísimo por haber estado toda la tarde trabajando en los campos.

Al ver a Pedrito, se enfadó mucho, mucho, mucho, le regañó por haber estado todo el día fuera sin decir dónde y sin ayudar ni un poquito. Llegó incluso a gritar, cosa que no hacía casi nunca, y castigó a Pedrito a no jugar durante tres 3 días y, para colmo le mandó a dormir sin cenar. Y el padre añadió: "y antes de irte a la cama tráeme mis chanclas ¡que tengo los pies destrozados, de tanto trabajo!"

El granjero Pedro, todos los días nada más llegar a casa se quitaba sus botas de trabajo y se ponía sus chanclas favoritas para sentirse más cómodo y, como decía él, para dejar respirar a los pies que estaban todo el día encerrados en las botas. Eran unas chanclas rojas, muy originales, nadie las tenía así en el pueblo. Se las había regalado un amigo de la infancia que ahora trabajaba de granjero en Brasil. Su amigo mandó las chanclas por correo con una nota, diciendo que allí en Brasil se llamaban hawaianas y que se las ponía todo el mundo, incluso para trabajar.

A Pedro le encantaban sus chanclas de Brasil y siempre decía que algún día irían todos allí a cultivar manzanos y a ponerse las hawaianas a todas horas.

Pedrito, después de la charla que le dio su padre, del castigo tan grande y tan injusto, sobre todo lo de quitarle la cena, le parecía fatal... se enfadó muchísimo, le trajo las chanclas a su papá y se fue a la cama llorando. Pero no podía dormir por el enfado y también porque le sonaban las tripas del hambre. Entonces pensó que su papá se merecía que le hiciera algo feo y decidió que lo peor que podía hacerle era esconderle sus chanclas. Mientras sus padres dormían, sin hacer ningún ruido, cogió las chanclas de colorines y salió corriendo al campo. Subió al árbol de manzano que daba las manzanas rojas, se comió dos manzanas y en su lugar ató las chanclas de su padre. 
Antes de irse dijo: "¡ojalá de este manzano no salieran más manzanas! Ojalá."

Volvió a casa y se quedó dormido.
El día siguiente lo despertaron los gritos de Pedro el granjero, que llamaba a mamá y a Pedrito para que fueran a ver el manzano porque algo le estaba pasando: en sus ramas no había manzanas rojas sino un montón de chanclas de colorines.

Pedrito no podía creer a sus ojos pero era así, de verdad. ¡En lugar de manzanas ahora del manzano salían chanclas! Todos estaban muy sorprendidos, vinieron a ver lo que pasaba todos los vecinos del pueblo y también gente de muy lejos... y el manzano de las chanclas se hizo famoso. Pedro no se atrevió a contar lo que había pasado aquella noche y lo que había dicho subido al manzano mientras escondía las chanclas de su papá... pero estaba contento porque él había hecho que pasara algo mágico. Se sentía súper especial. Además su padre estaba tan emocionado que se le habían olvidado los castigos de Pedrito.

¿Qué hicieron con tantas chanclas? Pues eran tan bonitas, cada par distinta de los otros, que empezaron a venderlas, total, del manzano seguían saliendo muchas. Las llamaron las MANZACHANCLAS, se vendieron por todo el mundo. Pedrito y su familia se hicieron ricos y por fin pudieron realizar el sueño del granjero Pedro, irse a Brasil de vacaciones. Allí no plantaron manzanos pero se pusieron las "MANZACHANCLAS" todo el día porque eran mucho más bonitas que las hawaianas...

...y colorín colorado este cuento se ha acabado y espero que os haya gustado.


2. CREACIÓN DRAMÁTICA


A la hora de idear el argumento para realizar la dramatización, me he decantado por la estrategia "Hipótesis absurda" de Gianni Rodari. El texto está pensado para niños de 2º de Educación Infantil, de 4- 5 años. 
El argumento está relacionado con un tema muy cercano a los niños de esta edad ya que tiene que ver con la hora de acostarse y un momento un poco delicado para muchos niños, porque a esa hora surgen los miedos y el deseo de no quedarse solos. Pero existen distintas formas con las que los niños pueden enfrentarse a estas inseguridades, basta con utilizar la fantasía y la imaginación.

Los personajes del cuento son pocos, dicen frases cortitas que podrían incluso ser en parte improvisadas por los niños una vez que tengan claro el desarrollo de la historia. Este diálogo teatral se presta para ser interpretado por pequeños grupos de niños, que podrían turnarse. El único papel un poco más largo es el del narrador, que podría ser interpretado por la maestra.

Al final de la dramatización los niños pueden contestar libremente a la hipótesis absurda planteada, inventándose respuestas o dando incluso pie a la creación de otro texto para ser re-interpretado.


LA HIPÓTESIS ABSURDA: ¿QUE PASARÍA SI LA PLUMA DE LA ALMOHADA DE CARLOTA HABLARA?

Plumita, la pluma que habla

PERSONAJES: Narrador, Carlota, la mamá de Carlota, Plumita, el grupo de plumas, la almohada, el papá de Carlota.

Narrador: Esta es la historia de Plumita, una pluma blanca y muy suave, que aburrida de estar pegada al pecho del pato Arturo, un día decidió despegarse de él y empezar a vivir nuevas aventuras. Vuela por aquí y vuela por allí hasta que un día llegó a una casa que tenía la ventana abierta, y se posó sobre una almohada. Decidió quedarse allí, porque se estaba muy bien, había muchas otras plumas con las que hablar. Ya cuando era casi de noche, una niñita, acompañada por su madre se metió en la cama.
Carlota: "Mami, no te vayas, quédate conmigo."
Madre: "Carlota, me quedaré un ratito, pero solo un ratito."
Carlota: "Es que tengo miedo si te vas."
Madre: "¿De qué tienes miedo, cariño?"
Carlota: "De muchas cosas... todas feas... tan feas que no quiero decírtelas... porque me dan mucho miedo."
Madre: "Vale, no me las digas pero que sepas que aquí no hay que temer a nada o a nadie. Piensa en algo bonito y divertido, ya verás cómo te vas a dormir rápido y tendrás sueños muy bonitos. Buenas noches."
Narrador: Su mamá se fue, y Carlota no podía dormir, aunque tuviera la luz encendida, porque tenía miedo a quedarse sola. Y luego una voz suave al lado de la oreja de Carlota habló:
Plumita: "Hola niña, ¿te importaría dormirte ya de una vez?"
Carlota: "¿Quién habla?
Plumita: "Tranquila, no te asustes. Soy Plumita, una de las plumas de tu almohada. ¿Me ves?"
Carlota: "Oh sí te veo... yo no sabía que las plumas supieran hablar"
Plumita: "Bueno, si... hablamos de vez en cuando... hoy me apetecía hablar contigo y conocerte".
Carlota: "Me llamo Carlota y tengo 4 años y no me gusta quedarme sola a la hora de dormir".
Plumita: "Yo soy Plumita, no sé cuántos años tengo y no estás sola porque dentro de tu almohada hay muchas plumas como yo."
(Y van saliendo plumas de la almohada que saludan a Carlota)
Carlota:"Pero qué monas sois y que pequeñitas, y suaves y blanditas..."
Almohada: "Pero bueno, plumas, si empezáis a salir todas me quedo sin relleno y la niña no va a dormir bien.
Carlota: "Déjalas un rato, que las quiero ver."
Almohada: "Vale, pero luego todas para dentro que hay que dormir a la niña".
Plumita: "Amigas, tengo una idea. ¿Por qué no hacemos muchas cosquillas a Carlota?
Todas: "¡Sí, siiii!"
Carlota: "hahahahahahahaha parad parad hahahaha" (Riéndose a carcajadas)
(Entra en la habitación el papá de Carlota y las plumas corren rápidas a esconderse dentro de la almohada).
Papá: "Carlota, ¿todavía no te has dormido? ¿Qué te pasa, que te estamos oyendo reír?"
Carlota: "Nada, nada, papi, es que estaba pensando en algo alegre, como me dijo mamá, ahora me duermo. Buenas Noches."
Padre:"Buenas noches".
Carlota: "¡Plumita sal, sal, hazme más cosquillas, por fa!"
Plumita: "Carlota, te tienes que dormir porque nosotras estamos esperando para ver lo que vas a soñar... las otras plumas me han dicho que tus sueños son maravillosos".
Carlota: Sí, muchas veces tengo sueños bonitos, sueño montañas de mazapán, casitas hechas de helados que voy lamiendo poco a poco, parques de bolas grandes como el mar, a veces consigo volar en mis sueños o atrapo un unicornio y vuelo con él…
Plumita: "¡Oh, yo quiero verlo!"
Carlota: ¿podéis ver todo lo que sueño?
Almohada: "Claro, pequeña. Y te diré que es mejor que ver la tele o ir al cine".
Carlota: "Pues entonces esta noche voy a soñar cosas mucho mejores y más divertidas. Pero Plumita, ¿Me acaricias un poco la barriga?"
Plumita: Sí, ahora mismo voy.
Narrador: Plumita acarició un poco la barriguita de Carlota, que se quedó dormida enseguida. Aquella noche soñó que se iba al parque de atracciones con la almohada, todas las plumas y Plumita. A partir de entonces Carlota no tuvo miedo nunca más porque sabía que estaban Plumita y las otras plumas esperando para ver sus sueños. Plumita estaba muy feliz porque había encontrado un sitio maravilloso donde vivir sin aburrirse, siempre en medio a los sueños.


3. CREACIÓN EN VERSO


Para la creación del texto en verso me he decantado por la estrategia del encadenamiento, porque me ha parecido una fórmula sencilla de trabajar en casa también con los más pequeños pero, al mismo tiempo, da mucho espacio a la imaginación y al juego con palabras.

En mi caso, este texto sería más indicado para los pequeños de 1º de educación infantil, de 3-4 años. He intentado buscar palabras asociadas con la naturaleza que los niños conocen muy bien y al final, he querido que el encadenamiento volviera de forma circular al principio para concluir con un contraste que llama un poco la atención: la amistad entre una mariquita y el dragón.

He elegido este texto para realizar el libro porque me imaginé enseguida las posibles ilustraciones, a las cuales podrían contribuir también los niños más pequeños haciendo fáciles manualidades para incorporarlas al libro.

Para la realización del libro he utilizado goma eva, un material muy blando y a la vez resistente que también los niños más pequeños pueden manipular sin dificultad. Las dimensiones son adecuadas para la edad de los niños. En cada página he puesto en letra grande y bien visible un verso con la imagen correspondiente. He buscado imágenes que llamarán la atención a los niños.

Espero que os guste.

LA MARIQUITA Y EL DRAGÓN

Había una vez una minúscula mariquita que descansaba en una flor.
La flor estaba en un campo cerca de una casita.
En la casita vivía un cazador.
El cazador se fue a cazar un enorme dragón.
El enorme dragón era bueno y escupía nubes de colores.
Las nubes de colores se las llevó el viento.
El viento sopló fuerte e hizo caer la lluvia.
La lluvia despertó al arcoíris.
El arcoíris era como un tobogán.
Del tobogán se deslizó el enorme dragón y aterrizó cerca de la minúscula mariquita.
La minúscula mariquita vio al enorme dragón, se gustaron y se hicieron amigos para siempre.